lunes, diciembre 10, 2007

Monotonía



Monotonía, qué miedo te tengo.

Te estoy sintiendo de nuevo rondando mi puerta, y no sé qué armas tomar para protegerme de tí.

Salgo de casa camino a mi escritorio del día a día. Tomo una ruta diferente con la esperanza de que en mi retina se impriman otras imágenes, que otros aromas me acompañen.

Cambio la música de la autopista; aparco dos calles más abajo... pero al final llego al mismo punto: ésta mesa de lunes idéntica a la del viernes, que me ordena que escriba los emails correspondientes, que de las coordenadas de cada día.

Esta chapa de conglomerado que no sonríe ni aunque le caiga un rayo de sol.

Por la ventana se cuela la imagen de otra monotonía semejante a la mía. Llega cada día a su escritorio y de espaldas a mí realiza su ritual del lunes, idéntico al del viernes. A veces la he visto llorar, y en esos momentos he deseado romper ésta barrera de cristal y llorar con ella, preguntarle su nombre, derribar a su monotonía y recordarle que fuera existen cosas... pero no puedo salir de ésta mazmorra ni sé su número de teléfono.

Sólo me queda esperar a que se cumplan los tiempos, que toque la campana que indica que puedo marchar para preparar la monotonía del martes, que acecha tras de la puerta.

6 comentarios:

Marga dijo...

Es dificil luchar contra la monotoní, quizá es por eso que escogí una carrera (kinesiologo/fisioterapeuta)donde la realidad va cambiando a medida que cambian los pacientes y aún así, a veces la siento escondida tras la puerta esperando colarse.

Un abrazo

Eclipse dijo...

Gracias por pasarte por mi blog... me ha gustado el tuyo también.
Te envidio (pero con una envidia de las sanas, eh) por tener a Ismael cantando por allí. A ver si me lo mandas para sudamérica, a la capital más austral, que es mi Montevideo.
Saludos!

Alicia dijo...

La monotonía que nos puede, que nos atrapa... y es tan difícil escapar... creo que a la mayoría de nosotros nos pasa, dicen que la vida se hace monótona cuando dejamos de ponernos metas y de soñar... así que ya sabes, no debemos de dejar de soñar despiertas...

montse dijo...

Todos los días durante 8 años hago el mismo recorrido a mi trabajo. Veo el tren, la gente corriendo para no perderlo, los mismos perritos paseando acompañados de sus dueños que ya se conocen y charlan mientras sus mascotas se lo pasan pipa. La historia se repite un día tras otro.

Al fin y al cabo siento que cada uno de estas personas forman parte de mi vida...

Ninived dijo...

La terrible monotonia, asusta darse cuenta que esta en nuestras vidas, pero siempre la puedes alejar haciendo algo diferente aunque sea pequeño ;)


saludos!!!

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Sigrid:
Sabes, yo no he sentido nunca la monotonía. Es algo que apenas veo. Mi mente siempre está en actividad, y aunque esté sentado en un banco sin nada que hacer, todo me produce una idea, una reflexión, una visión.
Nunca tengo tiempo para hacer todo lo que deseo hacer. Me veo tan pequeñito ante un camino tan largo por recorrer, que no me da tiempo a detenerme un instante, así que la monotonía es algo que no termina de visitarme.
Besitos:
Tadeo