jueves, julio 10, 2008

Isla Desconcierto


Hoy hace once meses que me fui de casa. Me levanté de la cama una mañana y decidí que ese era el último día de aquella existencia de pocas esperanzas.

Así que sin más me compré un billete de ida a un lugar llamando Nueva Esperanza del Norte, que encontré dando vueltas a un globo terráqueo y posando el dedo al tuntún. N.E. estaba en una isla norteña llamada Isla Desconcierto. No la había oído nombrar en mi vida, así que buscando en “Wikipedia” me enteré de que era un lugar inhóspito y desangelado al tiempo que desconcertante.

“Isla Desconcierto fue descubierta casualmente en el siglo XIX por el novelista salseño Antolin Penafina, que tras dos meses a la deriva por el Mar Balsámico arribó a sus costas un 11 de Marzo de 1811. Antolín pronto descubrió que tras el aspecto lúgubre de su nueva tierra tan distinta a su Salsa natal, se escondían infinidad de recursos y oportunidades. Durante veinte años de trabajo duro consiguió crear un primer asentamiento que poco a poco se fue poblando con personas de diferentes lugares, atraídas por la leyenda del aventurero salseño. Fundó la Organización hoy conocida como Penafina Sociedad Infinita de ayuda a las “Personas Sin Esperanza”, hoy presidida por su tataranieto Felicísimo Penafina, ilustre escritor y presidente de la Real Academia de la Lengua Desconcertense. Llaman la atención su extraño clima, así como su lengua y sus gentes desconcertantes”.

Llegué a N.E. un 11 de Marzo exageradamente ventoso. Nada más bajar del avión un azafato pelirrojo me regaló una bolsa con el logotipo de Penafina S.I. y me entregó una nota que decía así: “Bienvenido a Nueva Esperanza del Norte. Esperamos que venga lleno de ilusiones y que todas ellas se vayan cumpliendo. Con todo mi afecto. F. Penafina.”

Una vez acomodada en el tren abrí mi bolsa e hice inventario del contenido:

- Un periódico con varias ofertas de empleo y alojamiento rodeadas por un círculo rojo
- Unas gafas de broma con nariz y bigote incorporado.
- Una novela titulada “El triunfo de los auténticos”, de A.P.
- Un paquete de gomas para el pelo.
- Unos zapatos Clarks.
- Una Pepsi-Max y un paquete de Palitos PeP (que tragué en aquel momento sin pensármelo dos veces).

El tren llegó a la Estación Central de Nueva Esperanza a las once y once minutos, tras media hora de trote por una estepa verde azulada. Me encontré en una moderna estación llena de tiendas, puestos y gentes de diferentes razas e indumentarias que me sorprendieron gratamente. Lo primero que pensé fue que los de "Wikipedia" no tenían ni idea de lo que allí se cocía. Gracias al periódico que llevaba encontré casa y trabajo ese mismo día.

Tras once meses en N.E. debo decir que mi experiencia es más que positiva, y que deberá ocurrir algo muy grave para hacerme volver a casa.

Mis zapatos Clarks me han ayudado a superar tanto mi ir y venir por el restaurante en el que trabajo, como mis caminatas por ésta ciudad llena de sorpresas. Mi primera semana de trabajo me pelé ambos talones, y fue tal el dolor que tuve que dormir varias noches boca abajo y con los pies por fuera de la cama. Me explicaron que el clima de Isla Desconcierto afecta a los pies. Fue entonces que me acordé de mis Clarks y nunca más he vuelto a tener heridas.

La ciudad tiene un clima raro. Tan pronto amanece soleado como nublado, unos días hace calor y otros un frío que pela. Lo más asombroso de todo es que justo antes de producirse algún acontecimiento se desata un viento infernal al que llaman “esdrújulo” que azota a toda la ciudad, limpiando calles y revolviendo las melenas como si fueran tornados sobre nuestras cabezas. Por eso siempre llevo mis gomas para el pelo, nunca sabes cuándo las vas a necesitar.

Todos los días tomo el autobús de dos plantas que me deja en el trabajo. Me gusta sentarme en el piso alto y observar a las gentes. Al mismo tiempo leo “El triunfo de los Auténticos”, la obra escrita por el fundador, que no es ni más ni menos que la Historia y Costumbres de Nueva Esperanza. Levanto la vista y pongo cara a cada uno de los personajes que aparecen en el libro, y voy entendiendo cada día un poco más de éste lugar y de lo auténticos que son sus habitantes.

El otro día visité el Museo de la Ciudad y me sentí completamente identificada con la Filosofía de vida que impulsó el viejo Antolín. Se habla el “espikintodo”, una mezcla de todos los idiomas que han ido llegando a la isla. El resultado es una lengua singular en la que se utilizan tanto palabras como gestos. Tienen tal empeño en entender y hacerse entender que todos enriquecen su idioma a diario. Llama la atención la cantidad de palabras esdrújulas que utilizan de las lenguas romances y el uso de palabras eslavas y sajonas sobre todo para hablar del tiempo.

En cuanto a las diferentes razas que habitan, todas son ensalzadas como ejemplos de belleza y se celebra con especial alegría la unión de dos personas de diferente origen. Sus hijos son cosiderados seres humanos
extraordinarios, con una herencia genética más rica y más sabia. Las religiones se han ido difuminando de manera natural. Prolifera en éste momento un sentimiento común de gratitud con el Entorno Natural que se considera el dador de todo lo que tenemos.

Aunque hay un sistema monetario como el del resto del mundo (acuñan el
Solete), reina en toda la Isla un espíritu generoso. No anhelan atesorar y enriquecerse, sino solamente tener lo justo para vivir. Además se preocupan constantemente de que no le falte nada al vecino.

Como la gente está liberada de prejuicios nadie mira a nadie. Te puedes sentar en el metro o en el autobús y no tener miles de ojos observándote. Puedes ir por la calle cantando, bailando o vestido de otros tiempos, que nadie vuelve la cabeza. Creo que para eso tengo las gafas con nariz y bigote, para terminar de desinhibirme del todo y olvidar mis antiguos prejuicios. Cualquier día las estrenaré.

Hoy me pasaré por la ONN (
Oficina del Nuevo Nombre) para dejar de ser Laura Rubicunda. He pensado ponerme Laura Vivealdía, ya que denota mi estado actual de dicha y me han explicado que te lo puedes cambiar tantas veces como quieras.

Espero impaciente la visita de mi amiga María Pocafé. Me cuenta en su última carta que su vida le parece un barco a la deriva sin esperanza de llegar a ningún puerto.

16 comentarios:

K@ri.- dijo...

Imaginando cada parrafo del cuento me teletransporte a un lugar soñado...como si fuera la mezcla perfecta del pais de nunca jamas con el de alicia, que lindo!!!... como llego hasta ahi???
besototes
k@ri.-
GRACIAS!

Laura dijo...

Hola. tienes un premio en mi blog. cuando puedas, pásate a recogerlo para compartirlo si deseas.

Laura dijo...

Hola de nuevo. me ha encantaddo tu historia. Efectivamente te transporta a medida que la lees y, a la vez, no haces otra cosa más que comprobar que en ese mundo inventado han corregido todo lo malo del mundo real. ¿Tan difícil será ahcerlo todos un poco mejor?

Andina dijo...

Que linda historia Sigrid, siempre es un placer leerte. Por otro lado Andy (soy yo, Andina) tiene mucho de Laura Vivealdia (ex Rubicunda)y me estoy reencontrando con la muchachita de siempre, q no se si la rutina, el cansancio o el tedio había secuestrado. Me siento con una alegria enorme de haber pagado mi rescate! ! Siempre es un placer leerte Sigrid...de verdad. Andy

Raquel Graciela Fernández dijo...

Bellísima historia. Leerte es un remanso y una dicha.
Un beso muy grande y un precioso fin de semana.

Samuel dijo...

y resulta que existe un lugar muy parecido al que escapaste. Se llama "Nueva Esperanza", está en El Salvador, y la wikipedia deice lo siguiente:

"Desde sus inicios la mujer ha tenido un papel muy activo, tanto con su trabajo en el núcleo familiar, como su participación en la junta directiva y en la cooperativa. En el año 1995 las Naciones Unidas escogieron Nueva Esperanza como proyecto ejemplar de organización y desarrollo."

El link, es el siguiente:

http://es.wikipedia.org/wiki/Nueva_Esperanza_(El_Salvador)

Samuel dijo...

Por cierto, se me olvidaba... Supongo que nos veremos mañana en la presentación de Rodolfo.

Hasta mañana entonces!

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho tú cuento. Te seguiré leyendo. Escribes lindo.

Saludos desde Córdoba, Argentina.

Anónimo dijo...

ah! y decidí añadirte a mi lista de blogs a visitar casi a diario. Saludos

Lunazul dijo...

Deberías plantearte seriamente lo de publicar, eh? Estos cuentos son buenísimos, de veras. Yo que tú los presentaba por editoriales, seguro que te publican :)

Me ha encantado leerte, niña! Un besote! Por cierto, seguro que vas esta tarde a la presentación de Rodolfo, así que ya nos contarás, jeje!

Andina dijo...

Hoy acá en Argentina se celebra el día del amigo, siempre trato de saludar a mis amigos de siempre y y a la gente que de algun u otra forma me ayuda a ser mejor y má feliz. Acá va brindis....SALUD...gracias por tu blog.
Andina

Raquel Graciela Fernández dijo...

FELIZ DÍA DEL AMIGO!!!!!!!!!
Un beso grande.

K@ri.- dijo...

Sigrid:
en mi casa te deje un regalo en este dia del amigo... cuando kieras, pasa a buscarlo es todo tuyo!
k@ri.-

Andina dijo...

Pasa por mi blog a retirar un premio! ! De verdad, agradezco muchisimo ser bienvenida en tu lugarsito, sonde se pueden leer cosas maravillosas, llenas ed magia y sentimiento

eva lluvia dijo...

alguien debería incluir ese destino en las agencias de viaje!!:)

me ha encantado...

un besito hasta tus bosques

Anónimo dijo...

Mucha suerte en Nueva Esperanza. A mí también me gustaría mucho ir allí y empezar de nuevo. Alejarme del mundanal ruido y volver a creer.
Echo de menos tantas cosas, tantas emociones, tantos sentimientos.
Tu cuento me hizo sonreír en una noche tormentosa, cuando la nostalgia me ha agarrado con fuerza.
Así que haré un ligero equipaje y emprenderé un nuevo rumbo, buscando ese Norte que describes con tu particular maestría.
Te mandaré una postal sin duda al llegar.
Un beso muy grande.